Rumo desde el 1920
PINTURAS RUMO
Una empresa familiar que desde sus inicios, allá por los años 20, ha sabido entender que la satisfacción de nuestros clientes es lo que realmente importa, por eso les ofrecemos siempre la calidad y la profesionalidad que nos caracteriza. Decoración, restauración de fachadas y lacados son las actividades con las que en sus inicios ésta empresa empezó a dar sus primeros pasos, pero con el tiempo y las nuevas necesidades del mercado hemos sabido adaptarnos y especializarnos en otras como la protección pasiva contraincendios asi como aprender mas sobre el mundo de la pintura llegando a tener un equipo de profesionales que nos permita dar un servicio de calidad y acorde a nuestra filosofia.
Rumo desde el 1920
NUESTROS ORÍGENES
Nuestra andadura comienza a principios del Siglo XX hasta estos primeros pasos del XXI donde tres generaciones de pintores han dejado su huella en Cartagena a través de innumerables pequeños y grandes trabajos, dando el mejor servicio a nuestros más que clientes, amigos.
Desde que en los años 20 Damián Baños Montes empezó a hacer pequeños trabajos de pintura cuando no había medios, los únicos materiales conocidos eran la cal viva, el aceite de linaza y las tierras minerales. Aún más difícil lo fué después de la guerra civil, pero esto lo único que hizo fué agudizar el ingenio de nuestros predecesores, hasta nuestros días pasando por las duras crísis periódicas de la construcción. Esta familia se ha dedicado a la aplicación de pintura en la comarca de Cartagena y provincias cercanas y seguiremos haciéndolo con el único fin de ofrecerles lo último en el mercado, junto con la garantía de nuestra experiencia y un gran equipo de profesionales
Rumo desde el 1920
INSTALACIONES
Disponemos de unas modernas instalaciones en el mejor poligono industrial de la zona.
Además, en Pinturas Rumo destacamos por la modernidad y calidad de nuestros equipos productivos.
Rumo desde el 1920
DEDICATORIA
Esta página está dedicada a Ricardo Baños Hernández, máximo representante de la generación de la familia, el auténtico motor de esta empresa familiar, el cual empezó en este gremio siendo sólo un niño, como tantos de su generación acuciados por la necesidad y “el hambre” de la postguerra.
Perdió a su padre siendo aún muy joven y tuvo que hacerse cargo de una familia numerosa. Gracias a su esfuerzo y al de toda su familia, en especial sus hermanos Antonio y Pedro, consiguieron salir adelante llegando a ser una de las empresas más importantes en su ramo de Cartagena.
Los que seguimos el camino marcado por Ricardo agradecemos a todos nuestros clientes y amigos el cariño y respeto demostrado hacia él.